Aunque lo parezca, no es una noticia «fake»: el fin de semana pasado, miles de personas abarrotaron una piscina en un festival al estilo Arenal Sound, sin mascarilla, sin distanciamiento, sin ninguna medida de seguridad. La imagen, tremenda de por sí, impacta aún más al haber sido tomada en un parque acuático de Wuhan, donde comenzó la pandemia del coronavirus.

Las imágenes han sido tomadas por AFP y por la agencia de noticias china Xinhua, que ha denunciado la escena: «Se trata de locales y turistas que han acudido a la provincia de Hubei, la más afectada en el inicio de la pandemia, y que actúan como si nada hubiera pasado, cuando en el resto del mundo se imponen aún los confinamientos, las prohibiciones de eventos numerosos y hasta el turismo, con más de veinte millones de contagios».

Aunque en Hubei ya se han abandonado todas las medidas impuestas durante el confinamiento «por los buenos datos» de contagios, las imágenes han desatado una ola de perplejidad e indignación en las redes sociales. Según los medios locales, este recinto llamado Maya Beach Water Park ha limitado la asistencia al cincuenta por ciento de la capacidad normal, y ofrece descuentos a mitad de precio para las mujeres.